El permiso definitivo, aplicable para personas mayores de 16 años, supone un “hito”, como lo describió la responsable en funciones de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) norteamericana, Janet Woodcock.
MÁXIMOS ESTÁNDARES
En este sentido, confía en que este paso conceda una “confianza adicional” en una vacuna que cumple “los máximos estándares de seguridad, eficacia y calidad de fabricación”.
Además de la solución desarrollada por Pfizer y BioNTech, la agencia del medicamento de Estados Unidos también ha concedido el visto bueno a las de Moderna y Janssen, aunque estas dos últimas figuran igualmente dentro de la categoría de emergencia a la espera de que concluya la revisión en marcha.