El Ejecutivo nacional dispuso este jueves la eliminación de los precios de referencia para garrafas de gas licuado de petróleo (GLP) a través del Decreto 446/2025, presentado por el ministro de Desregulación Federico Sturzenegger. La medida responde a la crisis por la falta de gas natural y la incidencia de una ola de frío que disparó un incremento del 30 % en la demanda interanual.
Con la derogación de esos valores orientativos —que desde finales de 2024 eran $10.500 (10 kg), $12.600 (12 kg) y $15.750 (15 kg)— ahora el mercado podrá fijar precios libres, según explicó Sturzenegger en su cuenta en X: “Los precios libres son la mejor brújula para un mercado sano”.
El decreto también simplifica los trámites: se elimina el requisito de autorización previa para operar en la cadena de GLP, tanto para fraccionadores como distribuidores, siempre que cumplan normas de seguridad. Las empresas que presenten documentación deberán esperar un máximo de diez días para iniciar actividades, ampliando así la capacidad del mercado.
En paralelo, el gobierno ordenó restricciones en el abastecimiento de GNC y el gas industrial para priorizar hogares, hospitales y escuelas. Las medidas, avaladas por el Comité de Emergencia, continuarán al menos hasta el viernes para permitir que el sistema retome presión.
Según la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), la venta de garrafas creció un 30 %, especialmente en lugares sin red de gas natural, donde el GLP se convierte en el único recurso inmediato para calefacción y cocción.
La combinación de ola polar y fallas en la producción —incluida la caída en la capacidad del gasoducto Perito Moreno al 70 % y cortes de luz para más de 100.000 usuarios en el AMBA— expuso la vulnerabilidad del sistema energético, obligando a una intervención urgente para priorizar el consumo residencial.