El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó su preocupación por el uso intensivo de contratos de dólar futuro por parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA) durante julio. Según el informe de la primera revisión del programa con Argentina, la posición neta en esos contratos alcanzó aproximadamente USD 5.000 millones hacia mediados de mes, de los cuales cerca de USD 3.000 millones se concentraron ese mes en particular.
El objetivo de esta maniobra fue moderar las expectativas de devaluación y contener la fuerte presión alcista sobre el peso, en un contexto de alta volatilidad y exceso de liquidez provocado por el desarme abrupto de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI).
No obstante, a pesar de estas acciones, el dólar mayorista registró una subida superior al 13 % en julio, uno de los incrementos más pronunciados desde que el actual gobierno instauró el régimen de flotación entre bandas.
El FMI aclaró que, si bien estas operaciones en futuros no representan un riesgo inmediato para las reservas del Banco Central, advirtió que esta estrategia no debería reemplazar otras herramientas de política monetaria, particularmente en la gestión de la liquidez y las tasas de interés.
Adicionalmente, el organismo también puso énfasis en el incumplimiento del país respecto a las metas de acumulación de reservas establecidas para junio, uno de los puntos clave del programa financiero revisado recientemente.