Ricardo Arriazu, uno de los economistas más influyentes del entorno de Javier Milei, afirmó que la desconfianza de los inversores hacia Argentina sigue siendo muy elevada y cuestionó varias decisiones del Gobierno desde la liberación del cepo cambiario. Pese a eso, subrayó que el tipo de cambio no superará el techo de la banda, ya que el Banco Central dispone de “USD 25.000 millones líquidos” y solo tiene compromisos por USD 1.800 millones hasta fin de año.
Ante ese escenario, Arriazu recomendó a los inversores adoptar una estrategia de carry trade, tomando en cuenta que las altas tasas de interés continúan neutralizando la devaluación del peso. “Hoy debería estar haciendo carry trade todo el mundo, pero no lo hacen por la falta de confianza”, sostuvo.
Además, explicó que el salto del dólar generó una reducción de la oferta monetaria, lo que provocó ajustes acelerados en la política monetaria. En respuesta, se reforzó el control con nuevas licitaciones, encajes más altos y otras medidas para contener la presión cambiaria.
Arriazu también confía en que el Gobierno hará todo lo posible para impedir que el tipo de cambio se dispare, incluso sugirió que preferirían verlo en torno a los $1.320. Puso como ejemplo que la caída en los precios internacionales de muchas materias primas ya generó ajustes en los precios locales.
Finalmente, proyectó un panorama más alentador para 2026 gracias a mejores condiciones agrícolas. Estimó un aumento de la cosecha que sumaría alrededor de USD 6.000 millones, lo cual podría aliviar la situación cambiaria y permitir una baja del riesgo país, recuperando acceso al crédito internacional.