Así lo manifestó la ministra de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Sonia Castiglione, al referirse al proyecto de ley de emergencia elevado por el Ejecutivo y que será tratado en la Legislatura provincial.
Además, recordó que el Ministerio ya viene trabajando con líneas de crédito no bancarias destinadas a aquellas pequeñas empresas que no pueden adaptarse a la rigidez de un crédito bancarizado.
Con relación a la ley que plantea la creación de un programa para atenuar las consecuencias económicas que acarrea la pandemia mundial, la funcionaria explicó que “por un lado, lo que prevé es capitalizar al Banco para otorgar al sector privado líneas de crédito”.
“Por otro lado -continuó-, está el trabajo del Ministerio, donde tenemos líneas de subsidios y créditos no bancarios. Esta ley viene a apoyar este fondo para este tipo de modalidades”.
También dijo sobre los créditos entregados por el Estado que “se hace una evaluación del movimiento de la empresa, pero con algún otro tipo de parámetro que no es la rigidez del Banco Central, y se toman los recaudos para la devolución del dinero, porque es dinero público y hay que garantizar que esa devolución exista de alguna forma”.
En este sentido, agregó: “la asistencia es para empresas monotributistas o autónomos que quizás tengan algún tipo de dificultad en cuanto a las pautas que establece el Banco Central. Hay actividades que no van a tener una recuperación tan rápida como otras, entonces se puede ir por un crédito no bancario que tiene una flexibilidad, una tasa menor, un plazo mayor y meses de gracia”.
Finalmente, destacó que “este proyecto de ley ha sido trabajado con mucha responsabilidad y profesionalismo, con muchísimo cuidado por parte del equipo de Economía, por la gente del BTF y lo creo muy virtuoso”.