El portavoz presidencial, Manuel Adorni, confirmó hoy que ya son 15.000 los despidos de empleados del Estado, una política que derivó en una protesta del gremio ATE que paró por 48 horas y se manifestó en el interior de los lugares de trabajo.
El presidente Javier Milei había señalado la semana pasada, en una reunión con empresarios, que los despidos serán 70.000, pero luego fuentes del gobierno filtraron a La Nación, Clarín e Infobae que ese número en principio será de 15.000 despidos.
Hoy, después de un fin de semana en que continuamente llegaron a trabajadores telegramas con las desvinculaciones, Adorni buscó llevar claridad y dijo que hasta ahora son 15.000 los cesanteados, 4 mil más que los 11.000 que había calculado ATE.
No hay mucho más para decir, simplemente es parte de lo que estamos haciendo para achicar el gasto público, para que el personal que no sea necesario no siga cobrando un ingreso del Estado”, sostuvo el vocero a la hora de justificar la medida.
Los despidos se producen a través de la no renovación de los contratos de planta transitoria de los trabajadores, muchos de ellos con más de una década prestando servicio público.
Las fuentes del gobierno señalan que los despidos de contratados serán finalmente 70 mil como dijo Milei, pero evitan precisar en qué lapso se llegará a esa cifra.
Mientras, el gobierno renovó solo por tres meses los contratos de planta transitoria del Estado, y no por un año como se hacía hasta el año pasado. Esa medida deja abierta la posibilidad de avanzar con más despidos en un futuro cercano. (DIB) AL